Hoy leemos: La Última Luz

Hacía tiempo que no comentábamos un libro en este blog. Sin duda, una costumbre de nuestra sociedad eso de centrarse más en cualquier otra cosa que en los libros. Pero vamos a acabar con eso. Poco a poco. Quizá en lo que quede de año no hablemos de ningún libro más. Puede que tampoco en lo que queda de lustro. Pero estamos trabajando en ello.

Hoy os hablamos de La última Luz, la novela de Espada Negra que salió a la luz hace unos pocos meses.

Lo primero que me llamó la atención de la novela es que no es la típica novela a la que estoy acostumbrado en este género. He leído un par de libros de la Dragonlance, he despotricado de muchos más de la Dragonlance (en adelante: La-saga-que-no-debe-ser-nombrada) y el género de espada y brujería, por lo general, me echa un poco para atrás. Sé que no es justo, pero desde que cogí el primer libro de esa enorme colección sabía que no quería leer nada más de ella. Y, además muy injustamente, le hice la cruz a todo el género fantástico-medieval.

Pues bien, lo primero que tengo que decir de esta novela es que, casi desde el principio, estaba enganchado. Los personajes pueden ser muchas cosas, pero desde luego no son los personajes planos de La-saga-que-no-debe-ser-nombrada. Son personajes con sus propias contradicciones, con sus virtudes y defectos, que no siempre hacen lo que deben hacer ni por los motivos que deben hacerlo. Así que, al ver que hay personajes que puedo creerme, comencé a leer apasionadamente. Porque no son los personajes a los que estoy acostumbrado. Son personajes que tienen debilidades, que no están destinados a triunfar porque sí, sino que tienen que trabajárselo y mucho.

Para situar un poco la historia, aunque no soy un especialista en Espada Negra, os diré que transcurre durante la guerra que Eridia mantiene con Dormenia. Pero junto a ese conflicto, hay uno mucho mayor. El conflicto que dos antiguas diosas, de religiones ya olvidadas, mantienen por toda la eternidad. Los protagonistas de esta novela sirven a una de estas diosas y se apresuran a cumplir su misión, aunque ésta sea peligrosa. Frente a los protagonistas, los antagonistas, sin saberlo, sirven a la otra diosa.

En la novela, un tema recurrente, aunque no el más evidente, es la fe. Su pérdida y su reencuentro. No hay que olvidar que el mundo de Espada Negra es un mundo en el que la fe no sólo es importante, sino que mueve los reinos y a sus habitantes. Y para mí es importante este tema porque no aparece una fe unívoca y monolítica, sino varios tipos de fe y varias formas de entenderla. Hasta cierto punto puede leerse la novela desde el punto de vista de cómo entienden la fe los personajes.

Por otro lado, y en relación con el juego de rol, la novela ayuda a comenzar a situar acontecimientos, lugares y personas en el mundo del juego. Pero también las motivaciones de los principales personajes y cómo pueden satisfacerlas. Además de los juegos de poder, que es algo que siempre me llama mucho la atención, el cómo alguien domina a los demás y qué hace para mantener su dominio.

El transcurso de la novela no es lineal, tiene giros bastante buenos, pero, sobre todo, coherentes. El desarrollo está bastante bien llevado y lo que peor llevo es que ahora necesito leerme la segunda novela, porque con la primera no me ha bastado.

Un defecto que puedo sacarle es que al principio cuesta un poco hacerse con el transcurso de los acontecimientos y conectar empáticamente con los personajes. Posteriormente, te das cuenta de que esa parte era más que necesaria para entender la novela y las motivaciones de los protagonistas, pero el principio es un poco arduo.

Así que, en resumen, os la recomiendo. Os la recomiendo mucho. Porque vais a pasar buenos momentos leyéndola. Y, porque aunque parezca lo contrario, el tamaño de la letra no es un inconveniente.

Miguel Belmonte: Pues poco más que añadir. Si acaso recalcar que es una excelente forma de entrar en el mundo de Espada Negra y que hay ganas de más...

Carlos Nieto:  Es una novela que se nota que quien la escribe la disfruta tanto como tu leyéndola. Comparada con las actuales, esta la recomiendo encarecidamente que la leíais cuando podáis.

Manuel Cabrera: Buena reseña compañero. Estoy de acuerdo con tus conmentarios quizás por meterse en algo con su tamaño de letra. Se agradecería algo mas grande.