Esta semana pasada, continuando con el proyecto Despertáis en una habitación oscura, dirigí un módulo propio del juego La llamada de Cthulhu. Y el resultado obtenido fue el de muerte y destrucción. No era mi intención. Pero voy a explicar cómo ocurrieron las cosas, y así sacáis vosotros mismos vuestra ideas. Y de paso me aconsejáis.
Los PJ's habían sido secuestrados, según creían, de sus casas y habían sido conducidos a unas cuevas a unas dos horas de la ciudad en la que habitaban, Liverpool. Allí, un hombre negro, avatar de Nyarlathotep, les soltó. Este hombre negro era un recurso narrativo que no iba a hacer otra cosa salvo soltarles y ponerles en el buen camino de la investigación pero sirvió para confundir a mis jugadores y que pensaran que todo el módulo iba a girar en torno a la búsqueda de ese hombre. Y aquí empezaron los problemas.
Un gran fallo mío fue experimentar un poco con la forma de crear personajes. Al estar ambientado el módulo en la Edad Victoriana, quise que la mayoría de los PJ's fuesen obreros. Para eso, en las tiradas de educación, reducí sus dados. Y en ninguna más. Pero esto condicionó a los jugadores, pensando que no tendrían interés en investigar, dado que eran incultos. Tenían la posibilidad de envejecer a sus personajes, haciéndoles ganar puntos de Educación y percentiles, pero la mayoría no lo hicieron. Quizás debería haberles dejado hacerse los PJ's como quisieran, o haber insistido en la importancia de tener algunos estudios. A fin de cuentas, los sindicatos se ocupaban de dar alguna formación a los obreros. Desde mi punto de vista, el módulo causaría más interés y más perplejidad si los jugadores tenían que vérselas con lo sobrenatural siendo unos pobres operarios. Pensé que, al verse tan indefensos, buscarían mejores formas de enfrentarse a lo que se les apareciera que coger cuchillos y tirar "pa'l monte". Ese, creo, fue mi mayor fallo. Pero no podía solucionarse.
Así que, el hombre negro los desencadenó y, como ya había hecho lo que tenía que hacer allí, se largó. Los PJ's salieron de la zona de la cueva en la que estaban retenidos para encontrarse con sonidos que les llegaban de todos lados y corrieron de frente hacia los sonidos, encontrándose con una gran procesión de cultistas de frente. Los PJ's no sabían que iban a ser sacrificados varios días después, así que ni siquiera consideraron esconderse, simplemente salieron a la carrera. Y luego jugaron al gato y ratón durante un rato con los sectarios. Hasta que encontraron la salida de la cueva, y al hombre negro, que les dió una dirección y se desvaneció ante sus ojos. Hubo unas tiradas de cordura y los PJ's se pusieron a discutir en la entrada de la cueva.
Varios minutos después, ya estaban camino de Liverpool. Y cuando llegaron a la ciudad, el jugador que llevaba al dueño de la empresa en la que trabajaban les ordenó volver al trabajo. Nada de eso había pasado, sólo tenían que preocuparse de estar en sus puestos de trabajo. El PJ empresario también había sido secuestrado, y había pasado por lo mismo que los demás. Pero la codicia es la codicia.
El grupo se dividió y, mientras uno se iba a la fábrica y el empresario en busca de una escopeta, el resto iban a la dirección. Posteriormente, el obrero que faltaba y el empresario, llegan a la dirección y sus compañeros les ponen al día.
La dirección es la de la casa de un anciano que dedica sus días al estudio de lo sobrenatural, pero no es que sepa demasiado. Lo que sabe de esas cuevas es que sirvieron para ejecutar sacrificios humanos a los dioses del mar antes de la llegada de los romanos y que, bastante después, en la época de Cromwell, unos colonos establecieron un culto que habían traído de América. Que el culto fue desmatelado, los integrantes, quemados en hogueras y que el dios al que adoraban era Tulzscha. Pero todo esto lo sabe por testimonios ajenos. Y es posible que el culto no fuese eliminado de raíz.
Así que los PJ's acuden a la policía, la convencen de ir a las cuevas y se preparan para curtirles el lomo a los sectarios. Llegan allí, examinan un poco el lugar acompañados de la policía, encuentran a los sectarios y provocan el enfretamiento.
Fin del módulo. Los sectarios vencen por poco y tanto la policía como los PJ's son asesinados y ofrecidos al Dios Exterior.
¿Cuál era el papel del hombre negro? Soltar a los PJ's para que pusieran a prueba la fuerza del culto, enfrentándose a los sectarios: Tulzscha no quiere a los débiles entre los suyos.
¿Cómo se podía haber solucionado? Yendo a la biblioteca, donde, sin tirar ni nada habrían encontrado el acta inquisitorial por la que los miembros del culto fueron condenados, obteniendo sus nombres y apellidos. Luego, buscando en el periódico, donde había noticias acerca de esas familias. Y en el sindicato, donde se archivaban noticias de juicios contra empresarios, de donde habrían sacado otros nombres.
Creo que no supe guiar bien a los jugadores sobre cómo juntar las piezas del puzzle. Y por eso, acabaron todos muertos.
Por otro lado, aunque el final del módulo fue el que fue, me lo pasé muy bien viéndolos interpretar, y hubo muchas risas. Así que, aunque el módulo no estuviese a la altura, la tarde, en conjunto sí lo estuvo.
Y ahora os dejo con sus comentarios:
Ryan Gibbs, empresario (Pablo): Esta partida fue mi 2º partida de Cthulhu y debo decir que, aunque no me guste nada el mundo de Cthulhu, me lo pasé en grande interpretando a mi PJ empresario y ver como los otros hacian lo propio con su personaje. El problema que le vi a la partida es que yo al ser tan nobel en esto de Cthulhu tenía demasiada responsabilidad para con la partida y no puedo hacer lo que se esperaba de mi. Por otra parte, con esta partida se ha despertado en mi el gusanillo de volver a jugar a Cthulhu y esta vez poder llevar la partida a buen puerto, vamos, acabar loco o algo así.
Elmo Johnson, obrero (Miguel): Yo con mi obrero armario de inteligencia 5 me centré en hacer la pelota al jefe y en cumplir con mis obligaciones laborales. Las cosas de investigar y pensar más allá de la siguiente pinta se la dejé a los "listos". Por otra parte, me lo pasé muy bien a pesar de terminar como pasto de dioses oscuros. :)
James, obrero (Manuel): A mi me pasaba el lado inverso de Miguel alias "Elmo". Tenia una buena inteligencia pero rozaba el analfabetismo en conocimientos académicos (podía tirarme mas de 20 minutos para leerme una hoja). Fue divertida de interpretar pero dificil de desarrollar la partida de nuestro guardian. Si me baso en la posibilidad de desarrollar el modulo hasta su punto álgido dependía casi sobre de seguro de nuestro jefe (Ryan): el cual, como bien ha desarrollado nuestro guardian se dejo llevar mas por la ira sobre los que le secuestraron que por la intriga de saber el por qué de tales actos (vertiente de investigación). Si hablo de la ambientación tubo terror, misterio, algo de intriga porque no se desarrolló el tema de la investigación y acción. Sobre todo acción: interpretamos demasiado la ficha. Este desenlace lo veo perfecto para incluirlo en otra época como una noticia de un acontecimiento atroz en la edad victoriana.
En general, me llevo un buen sabor de boca porque creo que el grupo se centra cada vez mas en la interpretación de sus personajes ayudando así a las ambientaciones sugeridas por el narrador. El modulo pese a no ser desarrollado en su totalidad creo que podía haber funcionado con pequeños cambios en las fichas de los "investigadores" lo que lo hace bastante jugable. Hasta la próxima.
Tarkus Finlay, obrero (Miguel): No hay mucho que decir, me encantó la tensión constante y el hecho de que no supiéramos lo que pasaba. Todos interpretaron de puta madre, es innegable, algunos hasta el extremo pero... considero que de los muchos finales que pudimos tener, ese no era el peor (ya era raro que con la poca tendencia a hacer equipo que todos tenemos, sobreviviéramos todos al salir de la cueva la primera vez). Sin embargo la partida me dejó satisfecho, aprendimos todos a nuestra manera y fuimos conscientes de dónde podemos mejorar. Además, creo que todos nos lo pasamos de puta madre. Hubo el terror y la tensión Características de la llamada de Cthulu, además de situaciones bastante cómicas.
Pese a que todos murieron, estoy de acuerdo con Manuel, la partida dejó buen sabor de boca, y opino que alienta a jugar de nuevo a este juego.
Irving Stirveith, obrero sindicalista (Adrián): Pues yo ya te dije mis impresiones. La propuesta de partida era arriesgada porque no son los típicos personajes para una partida de Cthulhu, por eso creo que fuimos dando tumbos sin dirección, solamente porque interpretamos a gente de la clase obrera sin muchos conocimientos o estudios. El resto del planteamiento me pareció acertado, pero como ya digo el hándicap de no ser personajes "busca-pistas" creo que hizo la partida más complicada para todos.
Un gran fallo mío fue experimentar un poco con la forma de crear personajes. Al estar ambientado el módulo en la Edad Victoriana, quise que la mayoría de los PJ's fuesen obreros. Para eso, en las tiradas de educación, reducí sus dados. Y en ninguna más. Pero esto condicionó a los jugadores, pensando que no tendrían interés en investigar, dado que eran incultos. Tenían la posibilidad de envejecer a sus personajes, haciéndoles ganar puntos de Educación y percentiles, pero la mayoría no lo hicieron. Quizás debería haberles dejado hacerse los PJ's como quisieran, o haber insistido en la importancia de tener algunos estudios. A fin de cuentas, los sindicatos se ocupaban de dar alguna formación a los obreros. Desde mi punto de vista, el módulo causaría más interés y más perplejidad si los jugadores tenían que vérselas con lo sobrenatural siendo unos pobres operarios. Pensé que, al verse tan indefensos, buscarían mejores formas de enfrentarse a lo que se les apareciera que coger cuchillos y tirar "pa'l monte". Ese, creo, fue mi mayor fallo. Pero no podía solucionarse.
Así que, el hombre negro los desencadenó y, como ya había hecho lo que tenía que hacer allí, se largó. Los PJ's salieron de la zona de la cueva en la que estaban retenidos para encontrarse con sonidos que les llegaban de todos lados y corrieron de frente hacia los sonidos, encontrándose con una gran procesión de cultistas de frente. Los PJ's no sabían que iban a ser sacrificados varios días después, así que ni siquiera consideraron esconderse, simplemente salieron a la carrera. Y luego jugaron al gato y ratón durante un rato con los sectarios. Hasta que encontraron la salida de la cueva, y al hombre negro, que les dió una dirección y se desvaneció ante sus ojos. Hubo unas tiradas de cordura y los PJ's se pusieron a discutir en la entrada de la cueva.
Varios minutos después, ya estaban camino de Liverpool. Y cuando llegaron a la ciudad, el jugador que llevaba al dueño de la empresa en la que trabajaban les ordenó volver al trabajo. Nada de eso había pasado, sólo tenían que preocuparse de estar en sus puestos de trabajo. El PJ empresario también había sido secuestrado, y había pasado por lo mismo que los demás. Pero la codicia es la codicia.
El grupo se dividió y, mientras uno se iba a la fábrica y el empresario en busca de una escopeta, el resto iban a la dirección. Posteriormente, el obrero que faltaba y el empresario, llegan a la dirección y sus compañeros les ponen al día.
La dirección es la de la casa de un anciano que dedica sus días al estudio de lo sobrenatural, pero no es que sepa demasiado. Lo que sabe de esas cuevas es que sirvieron para ejecutar sacrificios humanos a los dioses del mar antes de la llegada de los romanos y que, bastante después, en la época de Cromwell, unos colonos establecieron un culto que habían traído de América. Que el culto fue desmatelado, los integrantes, quemados en hogueras y que el dios al que adoraban era Tulzscha. Pero todo esto lo sabe por testimonios ajenos. Y es posible que el culto no fuese eliminado de raíz.
Así que los PJ's acuden a la policía, la convencen de ir a las cuevas y se preparan para curtirles el lomo a los sectarios. Llegan allí, examinan un poco el lugar acompañados de la policía, encuentran a los sectarios y provocan el enfretamiento.
Fin del módulo. Los sectarios vencen por poco y tanto la policía como los PJ's son asesinados y ofrecidos al Dios Exterior.
¿Cuál era el papel del hombre negro? Soltar a los PJ's para que pusieran a prueba la fuerza del culto, enfrentándose a los sectarios: Tulzscha no quiere a los débiles entre los suyos.
¿Cómo se podía haber solucionado? Yendo a la biblioteca, donde, sin tirar ni nada habrían encontrado el acta inquisitorial por la que los miembros del culto fueron condenados, obteniendo sus nombres y apellidos. Luego, buscando en el periódico, donde había noticias acerca de esas familias. Y en el sindicato, donde se archivaban noticias de juicios contra empresarios, de donde habrían sacado otros nombres.
Creo que no supe guiar bien a los jugadores sobre cómo juntar las piezas del puzzle. Y por eso, acabaron todos muertos.
Por otro lado, aunque el final del módulo fue el que fue, me lo pasé muy bien viéndolos interpretar, y hubo muchas risas. Así que, aunque el módulo no estuviese a la altura, la tarde, en conjunto sí lo estuvo.
Y ahora os dejo con sus comentarios:
Ryan Gibbs, empresario (Pablo): Esta partida fue mi 2º partida de Cthulhu y debo decir que, aunque no me guste nada el mundo de Cthulhu, me lo pasé en grande interpretando a mi PJ empresario y ver como los otros hacian lo propio con su personaje. El problema que le vi a la partida es que yo al ser tan nobel en esto de Cthulhu tenía demasiada responsabilidad para con la partida y no puedo hacer lo que se esperaba de mi. Por otra parte, con esta partida se ha despertado en mi el gusanillo de volver a jugar a Cthulhu y esta vez poder llevar la partida a buen puerto, vamos, acabar loco o algo así.
Elmo Johnson, obrero (Miguel): Yo con mi obrero armario de inteligencia 5 me centré en hacer la pelota al jefe y en cumplir con mis obligaciones laborales. Las cosas de investigar y pensar más allá de la siguiente pinta se la dejé a los "listos". Por otra parte, me lo pasé muy bien a pesar de terminar como pasto de dioses oscuros. :)
James, obrero (Manuel): A mi me pasaba el lado inverso de Miguel alias "Elmo". Tenia una buena inteligencia pero rozaba el analfabetismo en conocimientos académicos (podía tirarme mas de 20 minutos para leerme una hoja). Fue divertida de interpretar pero dificil de desarrollar la partida de nuestro guardian. Si me baso en la posibilidad de desarrollar el modulo hasta su punto álgido dependía casi sobre de seguro de nuestro jefe (Ryan): el cual, como bien ha desarrollado nuestro guardian se dejo llevar mas por la ira sobre los que le secuestraron que por la intriga de saber el por qué de tales actos (vertiente de investigación). Si hablo de la ambientación tubo terror, misterio, algo de intriga porque no se desarrolló el tema de la investigación y acción. Sobre todo acción: interpretamos demasiado la ficha. Este desenlace lo veo perfecto para incluirlo en otra época como una noticia de un acontecimiento atroz en la edad victoriana.
En general, me llevo un buen sabor de boca porque creo que el grupo se centra cada vez mas en la interpretación de sus personajes ayudando así a las ambientaciones sugeridas por el narrador. El modulo pese a no ser desarrollado en su totalidad creo que podía haber funcionado con pequeños cambios en las fichas de los "investigadores" lo que lo hace bastante jugable. Hasta la próxima.
Tarkus Finlay, obrero (Miguel): No hay mucho que decir, me encantó la tensión constante y el hecho de que no supiéramos lo que pasaba. Todos interpretaron de puta madre, es innegable, algunos hasta el extremo pero... considero que de los muchos finales que pudimos tener, ese no era el peor (ya era raro que con la poca tendencia a hacer equipo que todos tenemos, sobreviviéramos todos al salir de la cueva la primera vez). Sin embargo la partida me dejó satisfecho, aprendimos todos a nuestra manera y fuimos conscientes de dónde podemos mejorar. Además, creo que todos nos lo pasamos de puta madre. Hubo el terror y la tensión Características de la llamada de Cthulu, además de situaciones bastante cómicas.
Pese a que todos murieron, estoy de acuerdo con Manuel, la partida dejó buen sabor de boca, y opino que alienta a jugar de nuevo a este juego.
Irving Stirveith, obrero sindicalista (Adrián): Pues yo ya te dije mis impresiones. La propuesta de partida era arriesgada porque no son los típicos personajes para una partida de Cthulhu, por eso creo que fuimos dando tumbos sin dirección, solamente porque interpretamos a gente de la clase obrera sin muchos conocimientos o estudios. El resto del planteamiento me pareció acertado, pero como ya digo el hándicap de no ser personajes "busca-pistas" creo que hizo la partida más complicada para todos.
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